El 29 de Noviembre de 2014 nos reunimos en la Iglesia Colegial del Divino Salvador, religiosos, religiosas, miembros de Institutos seculares, vírgenes consagradas, sociedades de vida apostólica y laicos. El templo estaba completísimo. Fue una respuesta de gozo y compromiso ante la dedicación del papa Francisco a la vida consagrada el año 2015.
Ciertamente queremos darlo todo a pesar de nuestra fragilidad y miseria Por eso después de una pequeña introducción cantábamos al son de la guitarra: En mi debilidad me haces fuerte.
Quisimos hacer esta vigilia en la presencia de nuestro Dios expuesto que es testigo de nuestro vivir y hacer, en quien ponemos nuestra esperanza y quien nos da la fortaleza para ser profetas.
El vicario de vida consagrada D. Carlos Coloma entonó el Pange lingua para dar comienzo a la Celebración que estaba estructurada en tres partes correspondientes a las tres dimensiones de la vida consagrada.
- Experiencia de encuentro personal con el Señor que es la fuente de nuestra alegría y la razón de nuestro actuar.
- Experiencia de fraternidad en la pequeña comunidad y en la gran comunidad de los hombres.
- Misión evangélica como continuación de la misión de Jesús.
Cada una de las partes constaba de la palabra de Dios como iluminación, una canción y un testimonio. Todo acompañado de momentos de silencio para adorar, escuchar y acoger al Dios que nos ha llamado y renovar nuestro seguimiento a Jesús viviendo con él y continuando su misión en la Iglesia.
D. Carlos Coloma nos felicitó resaltando el gran regalo que son para la Iglesia los carismas con los que cada congregación la enriquece. Nos animó con bellas palabras a vivir y seguir siendo para el mundo evangelio, esperanza y profecía.
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