Roma, 18 de septiembre de 2015 (IVICON).- El Papa Francisco llegó la mañana de ayer al aula Pablo VI donde cerca de 5000 jóvenes consagrados le ovacionaron mientras él pedía un pensamiento para los mártires de Irak y Siria. Así comenzó su entrañable encuentro, respondiendo a tres preguntas de un religioso de Alepo y de dos religiosas: ¿por qué se hizo religioso? ¿Dónde está la Iglesia enviándonos hoy? Ante la inestabilidad ¿podemos evitar caer en la mediocridad? El Papa centró su intervención en tres palabras clave: profecía, cercanía y memoria.
Para el Papa Francisco, el cumplir simplemente las reglas, quita la libertad. «Hay una libertad que viene del Espíritu y otra que viene de la mundanidad. El Señor os llama al modo profético de ejercer la libertad, la libertad que va unida al testimonio y la fidelidad». Además, indicó que «una madre que no deja soñar y crecer a los hijos anula el futuro. También la vida consagrada puede ser estéril cuando no se permite soñar. Y los rígidos no se permiten soñar». Por eso, el Papa se preguntaba cómo no caer en eso. «Uno de los pecados es la incapacidad del perdón. La murmuración es pecar, murmurar es también terrorismo porque quien murmura lanza una bomba sobre la fama del otro».
Sobre la inestabilidad, recordó que vivimos en una cultura provisoria pero que Dios ha enviado a todos y para siempre. Y este es un criterio de discernimiento espiritual.
Sobre la evangelización, afirmó con fuerza que evangelizar «no es lo mismo que hacer proselitismo. Evangelizar no es sólo convencer, es dar testimonio de que Jesús está vivo. Podré estudiar, tener cursos… pero la capacidad de alentar los corazones no está en los libros». Se refería así la necesidad de que el corazón arda de vida.
En este aspecto, quiso agradecer el testimonio de la mujer consagrada, «perdonad si soy feminista. Agradezco el testimonio, tenéis el deseo de estar en primera línea porque sois madres, tenéis esa maternidad de la Iglesia que os hace cercanas…Sois iconos de la ternura de la Iglesia, del amor de la Iglesia, de la maternidad de la Iglesia y de la maternidad de María». Y esta es la cercanía a la que se refería.
Y sobre la memoria: «en los momentos de dificultad «volved a las fuentes, recordad cuando el Señor os miró». Y en este momento, ante la atención de tantos consagrados y consagradas llegadas de todo el planeta, el Papa compartió cómo fue su llamada al sacerdocio. »No lo sé. Sé que entré por casualidad en una iglesia, vi un confesionario y salí diferente, de otra manera. Allí cambió mi vida.. ¿Que me fascinó de Jesús y del Evangelio? No lo sé.. Su cercanía a mí… El Señor nunca me ha dejado solo, ni siquiera en los momentos más difíciles y oscuros, ni siquiera en los momentos del pecado… porque el Señor nos encuentra siempre definitivamente. El Señor no pertenece a la cultura de lo provisional… Nos ama y nos acompaña siempre».
Terminó su intervención con dos palabras: narcisismo y adoración. «es necesario que os protejáis del narcisismo. Adoremos al Señor».
Y tras saludar a los miembros de la Congregación de los Consagrados, bajó por el pasillo central del aula saludando a todos los jóvenes.
La mañana continuó con dos reflexiones: una de Paul Bere sj, sobre «Vivir juntos y estar unidos: raíces bíblicas de la fraternidad religiosa» y la última de la española Junkal Guevara rjm, sobre «Una Iglesia en Betania. Familia, Fe y Testimonio».
El jesuita Paul Bere expuso las dinámicas de fraternidad que aparecen en la Sagrada Escritura y después citó los resortes que pueden ser útiles en la vida fraterna.
Por su parte, Junkal Guevara explicó la geografía y la teología en Betania, hilando la casa de la familia en Betania, al otro lado del Jordán y el lugar de la Ascensión. «Betania es la Iglesia en fraternidad. Ser persona es existir habiendo recibido la vida de otros y dando la vida a los otros».
En este encuentro las tardes tienen dos partes diferenciadas: trabajo en grupos y celebración de la Eucaristía y la participación en un camino del anuncio, del encuentro o de la belleza.
El encuentro puede seguirse a través de este enlace: http://giovaniconsacrati.chemin-neuf.fr/?lang=es
Silvia Rozas, fi
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