Ponente: D. Juan Antonio Moya Sánchez, rector del seminario diocesano de Almería.
Tema: “Condicionamientos psicológicos de la Vida Consagrada”
Se nos invitó a reflexionar sobre la necesidad de vivir en coherencia nuestra consagración, ya que desde ella seremos hombres y mujeres con una sana autoestima. Al mismo tiempo, nos presentó diversas problemáticas personales y comunitarias al vivir una autoestima desfigurada, tanto por infravaloración personal como por una sobrevaloración.
Todo ello lo presentó envuelto en los pilares de la psicología humanista y el mensaje del Papa Francisco “Recordar el pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y mirar el futuro con esperanza”.
Ponente: P. Luis Alberto Gonzalo Diez, cmf
Tema: “La Vida Consagrada en la Iglesia”
Ante la realidad de la Vida Consagrada, en España, se nos invitaba a reflexionar sobre lo que Dios nos está hablando hoy: Salir del aburguesamiento, romper la uniformidad, escucharlo en la realidad humana que nos envuelve y hacer una opción radical por los pobres.
Se nos invitaba a ser testimonio de comunión y de fraternidad viviéndolo en nuestras comunidades intergeneracionales. El lenguaje del amor todos lo entendemos.
Necesitamos una fuerte renovación en el Espíritu, destacando los siguientes elementos:
1 Búsqueda del sentido de la vida
2 La belleza
3 La ciencia
4 Espiritualidad
5 Testimonio y Caridad
En todos ellos destacaba la necesidad de potenciar la esencia de nuestra consagración, el poder transformador del amor, de la auténtica caridad que convierte el desierto en oasis, porque sólo así seremos fermento, sólo así sembraremos –para ello estamos aquí-.
Solemnes Vísperas de la presentación del Señor. Iglesia del Monasterio de las MM Clarisas. Participación de religiosas, religiosos, miembros de institutos seculares, sociedades de vida apostólica, otros sectores del pueblo de Dios y el obispo de Almería.
4.- Día 2 de Febrero
Fiesta de la Presentación del Señor. Procesión claustral y misa de la festividad en el día de la Vida Consagrada. Presidida por el Sr. Obispo en la catedral de la Encarnación.
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